La exposición en exceso a los rayos ultravioleta (UV) aumenta el riesgo de padecer cáncer de piel. Si bien este efecto es acumulativo a lo largo de la vida, el 80% de la radiación ultravioleta se acumula antes de los 20 años.
Debes cuidarte tanto los días soleados, como los días nublados y considerar que los rayos UV pueden atravesar la superficie del agua y traspasar las ventanas.
Conoce el ABC para proteger tu piel de los rayos solares:
Mantente alejado del sol entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde. Prefiere siempre la sombra, debajo de una sombrilla, un árbol u otro tipo de protección.
Usa diariamente un protector solar con factor 30 o más. Debes aplicarlo al menos 30 minutos antes de exponerte al sol, de forma generosa y volver a aplicar constantemente si estás expuesto al sol.
Usa ropa que cubra la piel, sombreros de ala ancha, faldas, pantalones largos y anteojos de sol con protección UV.
Te recordamos que los menores de 6 meses no deben exponerse directamente al sol, no pueden usar protector solar y deben protegerse con sombreros y ropa adecuada.
La asfixia por inmersión es una de las principales causas de muerte en niños, no solo en Chile, sino también en el mundo.
¿Qué hacer?
• La supervisión activa de los niños es una de las precauciones más importantes, asegúrate de que siempre esté un adulto presente en el área de la piscina.
• Evita los juegos bruscos en el agua como piqueros o bombitas o correr alrededor de la piscina.
• Los niños que no saben nadar deben usar flotador, sin embargo, deben ser siempre vigilados por un adulto, ya que estos no evitan el ahogamiento.
• Ten un teléfono cerca en caso de accidente para llamar directamente a una ambulancia al 131.
• No uses alargadores o artefactos eléctricos en el borde de la piscina.
• Evita el uso de bicicletas, triciclos o rodados en las cercanías de una piscina.
Como medida de seguridad se recomienda el uso de rejas que deben ser de una altura suficiente (sobre 1.20 metros de alto), con el fin que impidan que los niños puedan escalarlas. También existen las alarmas que pueden detectar ondas en la superficie del agua y sonar para advertir que alguien se ha caído en la piscina. Además, se pueden usar protectores para las ventanas que tienen vista a la piscina y mantener puertas cerradas en el caso de los niños más pequeños.
Te recomendamos estar preparado para aplicar RCP (reanimación cardiopulmonar) y tener siempre a mano un número de emergencia (131) para pedir ayuda.
RCP, es un procedimiento para salvar vidas que se realiza cuando alguien ha dejado de respirar o el corazón ha cesado de palpitar. Esto puede suceder después de una emergencia médica como una descarga eléctrica, un ataque cardíaco o ahogamiento.
La RCP puede mantener la circulación de la sangre oxigenada hacia el cerebro y otros órganos hasta que un tratamiento médico de emergencia pueda restablecer el ritmo cardíaco normal.
Tomar cursos profesionales de la maniobra RCP es importante para estar siempre capacitado ante posibles accidentes.
Te dejamos el siguiente video informativo a modo de resumen:
Fuente: Centro para el control y prevención de enfermedades, American Cancer Society, Biblioteca Nacional de Medicina, ACHS, SERNAC y UC CHRISTUS.